No todo es Plagio

Usualmente cuando hablamos de casos de copia de nuestros contenidos, se nos viene a la mente, el verbo “plagio”. Sin embargo, no siempre tenemos claridad de cómo funciona y si realmente se aplica a nuestro caso.

Lo que sí tenemos certeza es que la copia, no discrimina y llega cuando menos lo esperamos, despertando emociones que nos desfocalizan, nos roban el sueño y por supuesto, en muchas ocasiones, nos hace perder tiempo y dinero, al vernos desviando recursos de nuestros negocios en tener que consultar a un profesional del área, que en muchas ocasiones nos queda mirando con incredulidad confirmando que no hay infracción.

Por eso, quisimos incluir este post y ayudarte a abordar la copia de tus contenidos digitales; teniendo siempre presente que el análisis de la copia debe ser estudiado caso a caso, con responsabilidad y cuando la situación lo amerite, con la ayuda de un especialista.

Diferencia entre el plagio y la imitación

Si pudiera resumir en una frase qué es plagio de contenido: Diría que “Son los casos en que una persona conscientemente toma nuestro contenido original protegido por la ley; reemplazando nuestra autoría, por la suya”.
Si te fijas, el plagio se configura cuando se trata de conductas extremas de copia y muy complejas, que por tanto, requieren varios requisitos que deben de presentarse para que realmente la infracción legal se configure y ésta pueda ser castigada.
Entonces, si bien es lógico que cuando sufrimos situaciones de imitación nos preocupemos, alertemos, ofusquemos y tomemos acción, por otra parte es altamente sugerente que analices en particular tus casos de copia, con un poco más de profundidad, para poder descartar situaciones que no calificarán como infracción legal (plagio), y a la larga, para efectos de ahorrarnos malos ratos y esfuerzos frustrados que no llegarán a ningún puerto.  

Muchos casos de copia no son plagio ¿Qué es el plagio?

A pesar de lo que comúnmente se cree, me atrevo a afirmar esta frase, porque el plagio, es una conducta legal exigente y por ende constituye un delito, sólo cuando se cumplen con requisitos específicos y que no siempre están presente en la totalidad de los casos.
Te hará sentido lo que digo, cuando leas su definición técnica, así que vamos con ella:


¿Qué es plagio?
El plagio es un “Delito contra la propiedad intelectual consistente en falsificar obras protegidas por el derecho de autor, o editar, reproducir o distribuir éstas, usando el nombre del editor autorizado, eliminando o cambiando el nombre del autor o el título de la obra, o alterando maliciosamente su texto”.
De esta forma, según la ley chilena serían 3 conductas las que podrían ser calificadas como plagio:
Que una persona asocie su nombre propio a tu obra protegida legalmente; negando el vínculo que existe entre el autor y ésta.
Que una persona asocie el nombre de un tercero a tu obra protegida legalmente; negando el vínculo que existe entre el autor y ésta.
Que una persona utilice tu obra, modificándose intencionalmente para su beneficio, provocando la desnaturalización de tu obra.

¿Cómo saber si estoy frente a un caso de plagio?

Será recomendable entonces que, cada vez que sientas que te están copiando o que has sufrido de un caso de plagio, te hagas las siguientes preguntas para hacer un filtro.
Eso te ayudará a tener más claro el panorama, para identificar cuando estás o no estás frente a un caso de plagio o copia gravísima.
Para llevar a cabo esta odisea, te comparto mi test de 3 pasos. Sólo debes de responder estas 3 preguntas.
¿Mi obra está protegida -e idealmente certificada- por derecho de autor?
¿Alguien ha manifestado que mi obra es de su autoría, desconociendo mi derecho de autor?
¿Alguien ha alterado mi obra de forma malintencionada, a tal punto de vulnerar la integridad y desnaturalizar la misma?
Si has respondido que no a todas las preguntas, entonces no se habrá configurado el plagio y puede que alguien sólo esté inspirándose en tu creación o bien derechamente sólo imitándote o inspirándote en tus creaciones; lo cual claramente es molesto, pero esa molestia, como puedes ver, no necesariamente podrá ser calificada y desencadenarse en un caso de copia "castigable" y por ende, en muchos de los casos no podrá ser sancionada como un delito de plagio.
Muy por el contrario, si has respondido que sí a todas las preguntas, es hora de que tomes acción y comiences a elaborar tu estrategia de defensa y de protección integral de tu protección de tus contenidos.

La cruda realidad: La gran zona gris de la copia y cómo enfrentarla.

¿Qué ocurre cuando lo que estás viviendo no es plagio a la luz de lo expuesto y de lo regulado formalmente en la ley, pero de igual forma sigues sintiéndote inseguro, porque te están copiando y cuentas con hechos que evidencian que estás siendo constantemente imitado?

A mi juicio muchos de los casos de “pseudocopia” se mueven en esta dimensión y la verdad es que al igual que el nombre de la famosísima serie de TV de los años 60, muchas veces se trata de una “Dimensión Desconocida” o tierra de nadie.

Me refiero a una dimensión difusa. A la que tienes que “entrar a hilar fino o literalmente a picar”, pues, en último término, deberás comenzar a analizar qué tan cerca o que tan lejos la conducta(s) que has estado sufriendo se encuentran de la línea legal del plagio.

Pues, mientras menos se parezca tu situación al caso de plagio, menos posibilidades será calificado de copia, castigada con consecuencias penales y civiles.

Y por el contrario, si estás frente a un caso que se está acercando al plagio, será bueno que contactes con un especialista y analices si tu caso es de aquellos que califican como plagio.


Si necesitas ayuda, puedes solicitar una sesión online con nosotros. En ella revisaremos tu caso, resolveremos todas y cada una de tus dudas y crearemos una estrategia preventiva para que logres enfrentar estos casos ya sea que califiquen o no de plagio.

Puedes revisar todo el detalle en el botón de abajo.


¡Mucho éxito!